BAÑAR A LOS PERROS ES MALO Y MÁS SI SE USA CHAMPÚ.
Esto lo hemos desmentido en muchos artículos. Bañar con frecuencia a los perros no es malo, lo malo es no hacerlo correctamente o con los productos adecuados.
Nadie se preocupa porque su perro se de un baño en la piscina o el río una o dos veces por semana, pero nos entra el pánico si a la ecuación agregamos el champú, ya que se le acusa de quitar las grasas de la piel. Les recuerdo que nosotros tenemos también esos ácidos grasos y nos duchamos a diario sin problema alguno.
El champú en si no es malo, lo malo es no usar el adecuado para nuestro perro, no enjuagarlo bien y no secar a la perfección, dejando al animal húmedo durante horas.
¿POR QUÉ NECESITAMOS EL CHAMPÚ PARA PERROS?
Por la misma razón que nosotros necesitamos ducharnos o lavarnos los dientes: higiene y salud.
La mayoría de perros viven en sociedad con nosotros en nuestras casas, compartimos con ellos el sofá, la cama, el auto y algunos hasta la mesa, y dudo mucho que nadie disfrute viviendo con un bicho apestoso que va dejando su estela de mal olor por donde pasa.
El pelo es un maravilloso acumulador de grasa y donde hay grasa, se pegará toda clase de suciedad. Las grasas del suelo, las evaporadas y las de nuestras manos al acariciarlos, se van quedando en el pelo que a su vez va recogiendo toda la suciedad posible.
MI PERRO NO NECESITA CHAMPÚ, VIVE EN UN PISO DE CIUDAD.
Este es otro error muy común. Los perros que viven en la ciudad están más expuestos a suciedad y agentes contaminantes debido a la polución de los coches, fábricas, suciedad de las aceras… No es extraño ver perros de pelo largo con las patas y faldones literalmente negros después de un paseo hasta el parque.
LOS CHAMPÚS PARA PERRO SON DE MALA CALIDAD, MEJOR UNO HUMANO.
Esto era verdad hace 30 o 40 años. A día de hoy, hay cosmética para perros que compite en calidad con las más altas gamas de cosmética humana. Lo malo es que se siguen comercializando champús para perros de pésima calidad y que compiten en ingredientes con un lavavajillas, pero esto pasa también con algunos productos humanos.
LO MALO DEL CHAMPÚ PARA PERROS.
Los champús están diseñados para limpiar y por desgracia, a día de hoy no existe ninguno de uso humano o animal que sea inteligente y limpie solo la suciedad. Todos los champús del mercado lavan por igual mugre, residuos y la capa hidrolipídica de la piel que esta necesita para mantenerse en buenas condiciones. Así que es cierto, los champús para perro y humanos se llevan con ellos gran parte de grasas naturales.
La buena noticia es que aunque esto suceda, la capa hidrolipídica se recupera por completo en más o menos 24 horas, por lo que no habrán efectos secundarios. Además, si usamos un buen champú y una mascarilla o acondicionador, estaremos protegiendo la piel hasta que vuelva a estabilizarse por si misma.
BAÑAR CUANDO SE NECESITE.
No existe un tiempo exacto para bañar a nuestros perros, cada perro tiene un tipo de vida y piel/pelo distintos, además también entra en juego nuestro tiempo o facilidades para hacerlo. Lo más normal y práctico es hacerlo una vez al mes, pero en algunos casos como perros de pelo largo, se recomienda hacerlo cada semana.
Además hay que tomar en cuenta nuestras necesidades. Si hay personas alérgicas o hay bebés en casa, bañar con mayor frecuencia es indispensable.
Lo importante es usar buenos productos, no usar agua muy caliente y secar perfectamente con aire frío o tibio.